Problemas estéticos

Quizás a los chicos no les importe mucho tener la piel como un lagarto, o el pelo estropeado. Pero a las chicas no nos hace gracia.
Tener el pelo quemado por el cloro, la piel áspera, o las uñas partidas es rutina de la mayoría de las nadadoras. No poder pintarte las uñas porque a los dos días ya no hay esmalte, no poder ir a la peluquería porque en cuanto vayas al agua se estropeará todo, y tampoco maquillada si no quieres salir como un mapache.
Y por no hablar del cuerpo. A nadie le desagrada ver a un chico con su tableta y sus bíceps marcados...

pero...¿y una chica?

Bueno, para gustos colores. De todas formas, no todos los cuerpos de nadadora son así.
Hay chicas que no renuncian a llevar unas uñas impecables por la natación, las hay incluso, que al llevarlas tan largas, avanzan más...